viernes, 30 de julio de 2010

Premio de Novela Breve - Cámara Peruana del Libro

Premiación del II Concurso de Novela Breve de la Cámara Peruana del Libro, con presencia de la ganadora, Rosario Cardeña Tintaya.

martes, 27 de julio de 2010

Calles de Luz y de Paz

Exposición en las cuadras 46 y 47 de la Av. Petit Thouars, así como en las calles Domingo Orué y Salaverry, en Miraflores. Las obras de arte corresponden a Arnaldo Molinari.


Calles de Luz y de Paz por pequenobaul

viernes, 23 de julio de 2010

Primera tarde de la Feria

Cada vez que veo llegar la Feria del Libro me sobreviene la sensación de estar compartiendo algo con muchas personas, que no me han conocido nunca y nunca me conocerán, como cuando algo se pone de moda repentinamente. Por eso no me pierdo ninguna, y por eso siempre me preocupo por obtener material de cada una de ellas. De modo que, el día de la primera fecha, salí temprano de mi casa, con la intención de tomar algunas fotos con luz de día. Las baterías de mi cámara no aguantan muchos flashes, de modo que pensé que ahorraría energía llegando a las cuatro y media de la tarde.

Tal vez no debí entrar por el jirón Cápac Yupanqui. Esa entrada no es muy acogedora: un poco de soledad taciturna incrementó el frío abusivo que se colaba por debajo de mi abrigo. Llegué hasta una boletería en donde había que hacer lo que parecería inusitado en otras ferias del libro conocidas: pagar entrada. No me sorprendió ver una fila de engatusados para ver, una hora después, al periodista y dizque escritor Jaime Bayly, quien presentaría entonces su último libelo. La ignoré olímpicamente y entré en lo que parecían ser las entrañas de una serpiente roja. Un poco deprimente la vista, desde esa perspectiva, un ambiente muy apagado era el que ofrecía esa sección. Un poco más de claridad la obtuve al llegar a la entrada que da hacia Salaverry, para poder apreciar cómo las estatuas del parque nos veían pasar. A pesar de todo, en comparación con otras ediciones, era evidente que la luz no era la misma: tenía cierta opacidad particular, y no le voy a echar la culpa al día nublado, porque no lo era tanto. Sentí que la claridad no era suficiente: igual tuve que gastar las baterías en flashes una y otra vez.

Luego de recorridos la mayoría de los stands, me tomé un tiempo para ver cómo la gente que había aguardado una hora frente al Auditorio César Vallejo ingresaba a sentarse de prisa, pero quedó mucho espacio libre atrás, de modo que, al final de cuentas, cualquiera pudo entrar a ver a Jaime Bayly, quien, aparte de descartar su candidatura presidencial, argumentando que el sueldo de presidente no le alcanzaría para solventar su presupuesto, se mandó con cosas como:

"El cabrón que me operó, me tenía que operar del hígado, pero se equivocó: tenía que ser mexicano (...). Las enfermeras eran todas haitianas, de las que hablan en créole, y tú sospechas que, si tú te descuidas, te van a comer un brazo, ¿no? Yo dije, yo no me duermo aquí ni a cojones, deben ser antropófagas. En Haití, después del terremoto, no quedó ni un perro. Todos estaban fritos."

Y la multitud, babeante, lo aplaudía.

Salí de allí de inmediato para hacer un último recorrido por los stands que me faltaban. Posteriormente, me dirigí a la sala Blanca Varela, donde se iba a presentar Luis Hernán Castañeda. Allí, los tres acompañantes del autor, entre ellos el editor Alvaro Lasso, se extendieron en hablar acerca de las bondades tanto de la novela en cuestión, "El futuro de mi cuerpo". A Castañeda solo le quedó tiempo para leer un fragmento (a decir verdad, la parte final) de la novela y agradecer. No fui al stand a comprar el libro firmado, nunca hago eso. Por algún motivo, que no me interesa averiguar, nunca le pido firmas a nadie.

Todavía tuve tiempo, durante la última parte de esa tarde, para comprobar que ese frío inmoral que nos está atravesando a todos, que se ha dado el lujo este año de batir un récord, se encontraba presente también dentro del recinto ferial. Ni siquiera podía meterme las manos a los bolsillos del abrigo, pues en uno estaba la grabadora y en otro la cámara. Ya fuera del recinto, la cosa fue para peor, pues empezó a lloviznar.

Luego de esta experiencia criogénica, no sé si resulte provechoso regresar otro día que tenga pinta de ser igual de helado. Pero yo ya tengo un pequeño plan de visitas, así que, si el clima sigue fastidiando, supongo que tendré que proteger de algún modo las manos con las que escribo. El frío en las manos es el que más me molesta, más aún que cualquier cosa que pudiera incrustárseme en el pecho.

martes, 20 de julio de 2010

Una pequeña apuesta a ganador

El 3 de septiembre de 1959, el crítico y escritor francés Yves Gandon (1899-1975) fue entrevistado en Lima por el también crítico y autor de "La lira de Nerón", Alfonso La Torre. Gandon se encontraba aquí invitado por la Alianza Francesa para disertar sobre el tema "La Civilización del Vino".
- ¿No ha oído Ud. hablar de Ciro Alegría? - preguntó La Torre.
- No.
- Pero, sin duda, tiene referencias sobre César Vallejo.
Gandon simplemente siguió sorbiendo su jugo de naranja. Otro francés, Jean Max Moussineaux, estaba en la mesa, y le indicó a La Torre que Gandon era buen amigo de Ventura García Calderón, escritor peruano radicado en Francia.
- ¿Y pese a tal circunstancia, Monsieur Gandon, nunca ha oído hablar de Vallejo, ni de Ciro Alegría?
Gandon se encogió de hombros y revolvió su vaso. Tras una pausa, el ganador del Grand Prix de la Critique en 1938 habló:
- Le hago una apuesta. Le apuesto a que aquí, en el Perú, más personas han leído a Francoise Sagan que a Sero... Cerro... Cigo...
- Ciro Alegría - apuntó Moussineaux.
- Ah, merci... que Ciro Alegría. Y le concedo por anticipado la convicción de que el peruano es un autor más importante que la Sagan.
Alfonso La Torre, entonces, tuvo que aceptar que si Ciro Alegría hubiera vendido el tiraje que tuvieron aquí las tres "impertinentes novelitas" de la Sagan (entre ellas "Bonjour Tristesse", 1954), podría vivir de sus rentas y seguir produciendo. Gandon siguió bebiendo su jugo como si fuese un medicamento. "Sus ojos", comenta La Torre, "observaban mi vergonzonsa retirada como un hastío".
La pregunta sería en qué hemos cambiado. Porque las ventas de las modernas estrellitas del mainstream literario siguen superando en mucho a las logradas por destacados prosistas locales. ¿Quién vende más aquí: Paulo Coelho o Miguel Gutiérrez? ¿Isabel Allende o Enrique Prochazka? ¿Stephanie Meyer o... escojan ustedes? La respuesta podría ser terrible: hemos empeorado. Empeorado en el sentido de que, además del hecho de tener librerías llenas de literatura light,  también tenemos un cúmulo de editoriales que publican a autores estrictamente para el mercado local. La internacionalización de un escritor no es trabajo de ellas, sino del status socioeconómico del propio autor (debe, en primer lugar, irse de aquí; en segundo lugar, debe ser presentado por alguien a alguien, etc.). En cuanto a los tirajes, es fácil ver que el abismo entre los pequeños mercados y las transnacionales que promueven literatura fácil es mucho mayor ahora que hace cincuenta años.
Así que, realmente, La Torre solo estaba atisbando la punta del iceberg. Pero hace mucho rato que el Titanic literario local se estrelló con él.

(Los extractos de la entrevista fueron tomados de la revista "Cultura Peruana", Vol. XIX, Nº 135/136)

Imagen tomada de aquí: http://express.howstuffworks.com/wq-iceberg.htm

domingo, 18 de julio de 2010

¿Lindos perritos?

Acaba de culminar un festival canino organizado por el Kennel Club peruano, con motivo de su 50 aniversario. "Este año la FCI (Federación Cinológica Internacional) nos cedió la sede", señaló orgullosamente Iván Luis, secretario general del club. El festival se realizó desde el día viernes hasta hoy en el Circuito Mágico del Agua, y la organización se encargó de presentar al público los mejores ejemplares disponibles en el país.

Lo que nunca mostrarán, por supuesto, es la forma en que el Kennel Club procura mantener el llamado pedigree de sus ejemplares prelidectos. Por supuesto, nos referimos al Kennel "firme", el de las tierras inglesas. Según señala un interesante documental realizado por la BBC el año 2008 y transmitido aquí por Discovery Channel, al parecer estos señores promueven la práctica de la endogamia canina, mediante la cual las mejores características de los perros campeones se transmiten, supuestamente, a los vástagos. Desafortunadamente, los resultados suelen ser otros. Todas las barbaridades que se comenten al aparear padres de perros con hijas o miembros de la misma camada se reflejan en defectos y otros problemas relacionados con la genética. Como muestra de los cambios ocurridos por la aplicación de este sistema, basta ver cómo eran algunas razas antes de estas prácticas y cómo son ahora.

El caso más extremo de los efectos de la endogamia se da en una raza llamada King Cavalier (uno de estos ejemplares aparece en un video de los links arriba incluidos). Estos pequeños canes nacen en su mayoría con un defecto craneal en la parte occipital, que se mantiene de generación en generación debido a estos cruces. La condición resultante, conocida como siringomielia, es casi una condena de muerte. Los síntomas, en su etapa final, son tremendamente dolorosos. Según el documental, un 30% de los Cavaliers están condenados (el sitio web CavalierHealth.org eleva la cifra a casi el 50%). Se preguntarán ahora por qué nadie hace nada. Pero... ¿qué van a hacer, si la principal promotora del Kennel es nada menos que Her Majesty, the Queen?

Así que, antes de acudir a una exhibición de perros, vean el siguiente fragmento del documental, pero sobre todo, no compren un Cavalier. Le hará mucho bien a sus hijos no dejar que vean la forma en que se les va a ir su querida mascota.

miércoles, 7 de julio de 2010

Se acerca la Feria Internacional del Libro

Si todo sale bien, el 22 de julio no lloverá y la Cámara Peruana del Libro dará por inaugurada la 15º Feria Internacional del Libro en este lugar.




El invitado de honor, en esta ocasión, será Ecuador. Destaca en dicha primera fecha la rueda sobre la literatura latinoamericana, organizada con la presencia de Pola Oloixarac, Huilo Ruales y Hernán Migoya, a las 8.15 en la sala Ciro Alegría.