domingo, 23 de agosto de 2015

La medicina de la abuela

Hace poco, un amigo de mi hermana fue diagnosticado con diabetes tipo 2 y se le prescribió metformina combinada con glibenclamida. La acidosis láctica provocada por el primer medicamento es muy rara, pero empecé a leer sobre eso y vi que la combinación de ambos podía aumentar el riesgo. Sin embargo, supongo que los médicos saben lo que hacen y tal vez también lo sabían cuando me prescribieron Entero-Vioformo, cuando era niño, para la enterocolitis, en una época en la que el sabor del barro del parque me parecía un interesante descubrimiento.
En 1961, la publicación estadounidense "American Motorcycling" publicó un artículo de Danny Liska con recomendaciones para aquellos aventureros que cruzaran el Río Grande. Una de ellas decía: "Luego de un par de semanas al sur de la frontera, vaya a una farmacia y compre Entero-Vioformo, para prevenir la diarrea". Más aún, Ciba-Geigy diseñó un "Family Pack" de prevención de enfermedades gastrointestinales para ser usado por viajeros que llegaran a países como el nuestro. Este paquete contenía 100 tabletas de Entero-Vioformo y se recomendaba que tomaran una diaria desde el día en que salieran de viaje. A pesar de que el clioquinol, o sea el Entero-Vioformo, fue prohibido en Japón en 1970 y en los Estados Unidos en 1971, este Family Pack se podía encontrar en farmacias del Reino Unido en 1977. Pero... ¿qué pasó con el remedio maravilloso?
Volviendo a mi época de niño, cuando iba al médico era más por mi bronquitis recurrente y había revistas en el consultorio del Dr. Abraham Zavala, en la calle Schell, para ser sometido a esas horrendas nebulizaciones en grupo que parecían cámaras de tortura torquemadiana. En dichas revistas, se describía coloridamente la efectividad del Entero-Vioformo de Ciba-Geigy para la disentería amebiana, y estamos hablando de principios de los setentas. A finales de los cincuenta, sin embargo, ya se describía en Japón el llamado SMON (Neuropatía subaguda mieloóptica). Las víctimas sufrían de modorra, seguida de alteraciones en la sensación y luego parálisis de las extremidades, defectos en la visión y ceguera. Se reportaron hasta 10,000 casos, muchos murieron. Los Estados Unidos sugirieron que era un nuevo virus (el virus SMON) e incluso dijeron en la prensa que lo habían aislado. En 1970, la evidencia de que los síntomas eran causados por el Entero-Vioformo salieron a la luz, aunque también el hecho de que en Japón lo prescribían como si fueran vitaminas. Pero ya en 1935, dos médicos argentinos habían anunciado extraños síntomas nerviosos en pacientes tratados con el medicamento. Observaciones experimentales con animales en 1939 habían mostrado que el medicamento podía provocar convulsiones y muerte en perros. Pero el mundo entró en guerra y las enfermedades gastrointestinales se multiplicaban en los campos, de modo que Ciba-Geigy ocultó los hechos y vendió la droga en grandes cantidades. Lo que sí hizo fue recomendar que no se la dieran a los perros.
El hecho de que Ciba-Geigy acordara pagar 490 millones de dólares en compensaciones no remedia el hecho de que jamás reconoció su culpabilidad, basándose en que en otros países, aparte del Japón, casi no apareció el SMON ("casi", es decir, que lo único que les faltaba era decir en el prospecto: "No se administre a perros ni a japoneses"). Recuerdo que me curé de los malestares intestinales, pero, volviendo a lo del amigo de mi hermana, espero que no suceda nada malo con la metformina. Porque ya anteriormente, un derivado, la fenformina, tuvo que ser retirado del mercado por causar muertes debido a acidosis láctica.

Algunos datos fueron tomados de "Prescriptions for Death: The Drugging of the Third World", de Milton Silverman (University of California Press).

miércoles, 19 de agosto de 2015

Medidas desesperadas

Discutiendo entre amigos acerca de la ola de delincuencia y la debilidad del gobierno para combatirla, descubrí que las personas que están en el límite de convertirse en vengadores anónimos están más cerca de lo que uno cree. Mis amigos Guillermo, Daniel y yo, en una reunión, planteábamos algunas alternativas para combatir este flagelo, hasta que Guillermo propuso esto:
- Este gobierno no va a hacer nada y las leyes del "demócrata" Cateriano no van a servir absolutamente para nada. Aquí se necesita que entre un outsider y lance un decreto que rija por 60 días: Declarar el estado de emergencia y el toque de queda debido a la ola de violencia emprendida por la delincuencia, común u organizada, que ha puesto en peligro la integridad y estabilidad de la sociedad. Las Fuerzas Armadas asumirán el control del orden mientras dure el estado de excepción, etc. Asimismo, especificar que los actos por los cuales se establece este régimen son: Asalto a mano armada, extorsión y sicariato. Es una base amplia, ya que incluye a los marcas, construcción civil, raqueteros ...
- ¿Y luego?
- Se decreta asimismo que la Policía Nacional actuará en conjunto con las Fuerzas Armadas en el cumplimiento del régimen de excepción, entregando a los elementos disociadores al Ejército para que proceda conforme a los parámetros de este decreto.
- Es decir que la Policía, en lugar de entregar a los delincuentes al Ministerio Público para que los suelten en tres días, deberán entregarlos al Ejército para que los maten...
- No tienes por qué decirlo así, hombre, pero es perfectamente constitucional. Tú sabes que las garantías individuales se suspenden automáticamente y si se incurre en los actos que motivan el estado de excepción, no hay crímenes de guerra. También sabes, perfectamente, que durante un toque de queda, el ejército puede matar a los que no se someten a dicho reglamento.
- O sea, quieres hacer como en un capítulo de Star Trek, donde un planeta lleno de felicidad y la bondad se logró hacer a base de ejecutar a cualquiera que cometiera un delito.
- No, pues, no exageres, más seriedad. Esto se refiere a los que incumplan específicamente con los delitos descritos y además, que sean flagrantes o con videos que muestren la participación de estos elementos. Con "flagrante" me refiero no solo a los actos en plena calle, sino a los actos efectuados por sujetos cumpliendo condena.
- ¿Es decir que si un empresario de Gamarra recibe una extorsión desde la cárcel, y se comprueba el número de teléfono desde el cual fue hecha esa llamada, el ejército puede ir a esa cárcel y ejecutar al delincuente?
- Por supuesto. El delincuente está incurriendo en uno de los supuestos por los cuales se ha establecido el estado de excepción.
Nos quedamos callados un momento. Estábamos sorprendidos, pues lo que había bebido no era lo suficiente como para que se le subiera a la cabeza. Entonces, él prosiguió.
- Hace muchos años, el dictador de Zaire, Mobutu Sese Seko, organizó una pelea de box entre Muhammad Alí y George Foreman, con una bolsa de 10 millones de dólares, que hoy serían 50. Empezaron a llegar muchos turistas y reporteros a la capital, Kinshasa. Pero también empezaron a salir de sus guaridas conocidos rateros, asaltantes y malvivientes a hacer de las suyas con las cámaras y las billeteras de los recién llegados. ¿Sabes lo que hizo Mobutu?
- ¿Qué hizo?
- Agarró a 100 de esos conocidos prontuariados, los metió en una base militar y ejecutó a la mitad. Al resto los soltó con un mensaje para que lo transmitan a los demás que aún estaban en las calles: "Aquí mando yo". A partir de allí, Kinshasa se convirtió en la ciudad más segura de Africa.
- ¿O sea que quieres aquí a un Mobutu...?
- Claro que no, pero esa es la ventaja que tenemos: Ni siquiera es necesario alguien con la personalidad de un Mobutu, solamente basta que el régimen siguiente se ponga los pantalones y hacer todo constitucionalmente.
- Guillermo, la historia prueba que este tipo de ejecuciones no es propio de los regímenes constitucionales. Únicamente los dictadores son capaces de...
- Disculpa - interrumpió Guillermo - ¿Puedes decirme durante qué dictadura ocurrió la matanza de los penales en 1986, incluyendo el bombardeo del Frontón?
Qué ibamos a decir. No nos atrevimos a argumentar que esas matanzas no estaban relacionadas precisamente con la delincuencia común, sino con el terrorismo, porque hubiera sido alargar la cosa inútilmente. Simplemente le llenamos otro vaso, porque es obvio que no íbamos a llegar a ningún lado: Guillermo ya había llegado a su límite.

lunes, 17 de agosto de 2015

Cómo saber si se ha ganado un concurso


Yo he procuado participar en todos los concursos literarios de cuento en el Perú desde 2004 y no tengo motivo alguno para quejarme. Cinco veces he estado en la lista de premiados, pero quisiera relatar lo pasado en los días previos a la entrega del Cuento de las 1000 Palabras de la Revista "Caretas". A ver si le sirve a alguien cuando se entere de que es finalista por primera vez.
Tres semanas antes de la ceremonia, recibí una llamada de Maribel de Paz, diciéndome que mi cuento "La sed", presentado con el seudónimo "Katari" era finalista. Asimismo, me citó para una sesión de fotos. En base a la experiencia de haber quedado tercero en ese mismo concurso el 2008, puedo decir que la "sesión de fotos" solamente la hacen con los tres primeros lugares. Si la llamada hubiera sido solamente para comunicar la invitación a la ceremonia, me hubiera tenido que resignar a una mención honrosa.
A la sesión de fotos no fue Maribel de Paz, como sí ocurrió en el evento de 2008. Faltó, pues, una dosis de imaginación a la fotografía; yo le sugerí al fotógrafo que fuéramos a un pequeño lugar en la calle donde habían plantado cierta vegetación; pero al final, solamente me tomó imágenes con un machete en alto, teniendo como fondo la pared de mi sala. En el año 2008, en cambio, acordamos ir hasta Barranco para obtener la imagen deseada.
Días después, en los estudios de Radio Filarmonía, recibí una llamada, también de Maribel de Paz. Recién ella recordó que me había acompañado en la sesión de 2008 y me solicitó una copia escaneada de mi DNI, la cual debía enviarle a su casilla de correo electrónico. Aunque la vez anterior no me pidieron eso, yo quedé convencido de que eso era para confeccionarme un cheque. Asimismo, me preguntaron cuántos invitados llevaría, hasta un máximo de cuatro, e indicara sus nombres también por e-mail. Una semana más tarde, llegaron las invitaciones al buzón de mi puerta. En ningún momento publiqué algo de eso en el facebook, no por cábala, sino porque prefería ver qué pasaba primero, de modo que solo la familia y un par de amigos estuvieron al tanto del asunto.
Cuando entré en el local de la ceremonia, lo encontré lleno de personajes fantasmales, como los que se muestran en el video, abajo. Cuando empezaron a anunciar los nombres de los finalistas, yo me quedé atrás, confiado en que me llamarían cuando les tocara el turno a los tres primeros lugares. Entonces, mi padre preguntó a alguien que no pude ver porque le estaba dando la espalda, pero presumo que fue a alguno de los "fantasmas", a qué se debía la presencia de dichos personajes. "Me han dicho que es por el tema del cuento que va a ser premiado", le respondieron, algo que yo alcancé a escuchar. Respiré con una sonrisa: en ese mismo momento supe que yo había ganado el concurso.