domingo, 30 de octubre de 2011

Mi experiencia con el peor álbum de la historia

Cuando Lou Reed decidió mandar al carajo a la firma RCA y terminar de cumplir su contrato con un álbum doble que es un chiste, salieron de inmediato algunas voces a defender su bromita con argumentos risibles. Que el álbum es innovador, que en realidad era un proyecto de seis años, que al escucharlo en una cámara al vacío provoca una experiencia extrema, etc. Pero el que puso la mayor prueba a la tolerancia humana hacia la burla fue el propio Reed, que defendió (y aún hoy lo hace) su venganza discográfica, reservándose el derecho de reír al último.
Luego de escuchar el álbum, quisiera decir un par de cosas. Probablemente Reed haya tenido motivos justificados para escupir en la cara de la RCA como lo hizo. La firma habia maltratado la edición de su quinto disco "Sally Can't Dance", a pesar de que fue un Top 10 de todos modos, y además, la compañía quería otro éxito de inmediato. Como si hacer canciones como las de "Transformer" fuera cosa de silbar tonadas en el supermercado, a ver qué sale. Por tanto, cogió una grabadora de cintas Uher, tres guitarras, les colocó micrófonos para que el sonido se "acoplase" ("feedback") y grabó "Metal Machine Music" en 48 horas. La RCA, no entiendo por qué, se atrevió a lanzar 1500 ejemplares, muchos de los cuales fueron regresados a las tiendas por los compradores, pues la gente creyó que estaban fallados. El álbum, de una hora de duración total, se trata de esto:



Lo siguiente que quisiera decir es mi parecer al respecto. Escuché este álbum, completo, hace un par de meses y sobreviví, en parte porque, días atrás, había escuchado los dos volúmenes de Unfinished Music de Lennon y Yoko ("Two Virgins" y "Life with the Lions"), de modo que disponía ya de cierta "preparación". Lo que pienso de "Metal Machine Music" es lo siguiente: este debe ser el sonido que haría el robot de "Perdidos en el Espacio" al sufrir un ataque de epilepsia. También podría ser el pedorreo de una mainframe IBM de los sesentas (de esas que ocupaban media habitación). O lo que dijo la revista "Rolling Stone" en el momento de su lanzamiento: "El gruñido tubular de un refrigerador intergaláctico". Pero allí están quienes hablan de "disco inspirador..." y se ahogan en reseñas patéticas que no las entienden ni ellos mismos. Tal vez esa gente todavía sigue buscando las referencias a la "Eroica" de Beethoven que Reed, supuestamente, incluyó en las mezclas.
Finalmente, el año pasado, en el relanzamiento en vinyl de este álbum (en su página web dice que es el regalo perfecto para un ser querido, supongo que debe ser la suegra), Reed anotó que era "música muy profunda"... olvidó decir en la profundidad de qué está contenida. No quiero ni imaginarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario