jueves, 3 de marzo de 2011

Una de SERPOST

Luego de algunas vacilaciones, decidí participar en el VII CONCURSO LITERARIO BONAVENTURIANO DE POESÍA Y CUENTO CORTO (Colombia) , un concurso que tuvo buena acogida en su edición pasada, en el cual se participa por vía electrónica. Es la segunda vez que participo en un concurso internacional. Iba a ser la tercera, pero al intentar participar, hace un par de años, en otro concurso en Colombia, ocurrió algo que solo puede pasar aquí, aunque tal vez fue cosa del destino, como se verá.
Fui a la misma agencia de Serpost desde la cual había enviado, en otra oportunidad, un cuento al concurso Juan Rulfo, de la RFI, pero la empleada de la oficina postal se puso, cómo les digo, muy peruana.
"Tiene que colocar en la parte superior izquierda el remitente", dijo. Le expliqué que eso no regía con los envíos internacionales, solamente los nacionales, y que no podía acceder a eso porque a los concursos debe enviarse trabajos anónimos.
"No, nadie puede enviar entregas así", terqueó la empleada. Le dije que anteriormente ya había mandado otro cuento a Francia y que en esa ocasión no hubo ningún problema. "No, no puede ser", bruteó (mil disculpas por el neologismo) la empleada. "Hay que cumplir con los reglamentos", añadió, muy policial.
Al final, decidí llevarme de vuelta el cuento a casa, lamentando la ineficiencia de la compañía. Pero, al abrir el sobre, comprobé que no incluía el CD con el trabajo,.lo cual exigían las bases. Lo hubieran descalificado. Por eso digo que fue cosa del destino, algo no quería que participara de todos modos.

2 comentarios:

  1. Jojo, como dice el viejo dicho todo pasa por algo, te librastes de que te descalificaran, hay que agradecer por ello a la empleada.

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  2. Aunque no creas es algo más común de lo que parece. Yo quise enviar un par de veces mi sobre para un concurso y lo mismo, ambas veces. Que poner el nombre, que sino no lo enviarán. Es muy difícil hacerles entender algo así de básico.

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